PORTAFOLIOS
* SIGNIFICATIVOS CAMBIOS DE CALDERON EN SEGURIDAD
* MOLESTA A LA IGLESIA MANIPULACION DE IMAGENES Y SIMBOLOS RELIGIOSOS EN CUERPO DE ARTURO BELTRAN LEYVA
* DESPLAZAMIENTO DE TELLO PEON
DE JOSE A. PEREZ STUART
Mientras en Alemania sigue bajando la tasa de desempleo gracias a la reducción de impuestos decretada por el gobierno social-cristiano de Angel Merkel, en México el único que ha recibido un auténtico regalo de Reyes es el narcotraficante más rico y poderoso del mundo: Joaquín Guzmán Loera, llamado El Chapo.
En efecto, cuerpos de seguridad mexicanos han conseguido lo que El Chapo nunca pudo: descabezar e ir desmembrando a su banda rival, la de los hermanos Beltrán Leyva.
Hoy, gracias a ello, El Chapo no parece ser ya un capo de capos, sino en Rey de Reyes.
El panorama que se presenta en México, con ello, es contrastante: el grueso de la población enfrenta la carestía de la vida y el desempleo, en tanto en la prestigiada revista Forbes aparece Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, como uno de los hombres más poderosos y más ricos del mundo.
El gobierno mexicano optó por la misma vía que el socialista español: alza en los impuestos, para trasladar a la sociedad el costo de la crisis. En contraste, el gobierno alemán asumió la vía opuesta y el éxito es contundente, pues la tasa de desempleo mantiene una reducción constante.
Así las cosas, el 2010 se presenta como uno de los más difíciles para la población mexicana:
* Incremento en los impuestos.
* Nuevos gravámenes.
* Inflación de costos sostenida, por la elevación de combutibles a cargo del gobierno.
El panorama no es halagüeño:
* Las instituciones de crédito y las cadenas de tiendas departamentales enfrentan un incremento en el número de cuentas sin liquidar.
* La demanda en general ha caído.
* Sólo las cadenas comerciales han registrado cifras relativamente constantes, en virtud de la venta de bienes indispensables, dado que el grueso de la población se encuentra una vez más sumergido en una economía de subsistencia. Esto explica el alza en ventas de firmas como WalMart, por ejemplo.
* Las remesas de capitales al país --desde Estados Unidos a México, por cuenta de campesinos que ilegal o legalmente se han internado en la Unión Americana en la esperanza de encontrar un nivel de vida digno--, ha bajado en forma significativa como consecuencia de la crisis en EU.
LOS CAMBIOS DE CALDERON
Y EL ENTORNO EN QUE SE DIERON
Frente a tal panorama económico, sigue sin embargo la guerra a balazos contra el narcotráfico, sin que a la fecha se presente una confrontación integral, que ataque todos los rubros: producción, cultivo, consumo generalizado. Nada de eso. Es decir, otras dependencias que deberían colaborar activamente, permanecen como ajenas al esfuerzo realizado por Calderón. Se carece de una campaña de carácter preventivo, contra el consumo y los riesgos de participar en el mercadeo, por ejemplo.
Lo más significativo de todo ello es que el macabro festinamiento de algunas autoridades mexicanas por el acribillamiento oficial de uno de los Capos de Capos en la ciudad de Cuernavaca, Arturo Beltrán Leyva, tuvo un efecto político contraproducente:
A) La divulgación de imágenes del cuerpo desnudo, ensangrentado y artificialmente cubierto de billetes, de Artuto Beltrán Leyva, se le revirtió a las autoridades mexicanas tanto a nivel nacional como internacional, que fueron severamente criticadas.
B) La reprobación incluyó a dignatarios de la Iglesia Católica, como monseñor Raúl Vera, quien expresó que el acribillamiento de Beltrán Leyva --con decenas de orificios de bala, muchos de los cuales producidos por disparos a muy corta distancia--, permitían afirmar que el asesinato de aquél había sido una auténtica ejecución extrajudicial.
C) El 19 y 20 de diciembre, en este mismo espacio nos hicimos eco de apreciaciones realizadas por dignatarios de la Iglesia en privado, al evidenciar que la ejecución de Beltrán Leyva parecía haber sobrepasado el límite de la legalidad para acercarse al de la vendetta, y que escenas de esa naturaleza no se veían en México desde la guerra gubernamental contra los católicos, entre 1926 y 1929, conocida como Guerra Cristera, en la que los elementos del ejército colgaban en postes las cabezas de los líderes religiosos asesinados.
Frente a las reaciones en los más diversos medios, se emprendieron algunas medidas que no pueden pasar desapercibidas para ningún analista de la escena política mexicana:
1.- Una semana después de la ejecución dee Beltrán Leyva, esto es, el 23 de diciembre, el Presidente mexicano Felipe Calderón ordenó una serie de cambios altamente significativos para los analistas de inteligencia del exterior:
* Designó a Juan Miguel Alcántara Soria como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP)
* Alcántara Soria reportará a la Secretaría de Gobernación y no al Secretario de Seguridad Pública.
* Lo anterior significa que dejó de ser responsable del Sistema Nacional de Seguridad Pública el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
* Descendió a Jorge Tello Peón (que aparece a la izquierda) y sólo lo dejó como secretario técnico pero del gabinete de seguridad nacional, adscrito a la Presidencia de la República.
2.- Cuatro días después de dicho cambio, el gobierno de Morelos anunció el inicio de investigaciones para esclarecer quiénes habían manipulado el cuerpo de Arturo Beltrán Leyva luego de su ejecución en Cuernavaca.
3.- Como resultado de lo anterior, se acusó formalmente y se les suspendió de sus labores a
empleados menores del
Servicio Médico Forense Local, quienes de inmediato se defendieron y declararon que ellos no habían realizado la
manipulación del cuerpo de Beltrán Leyva. Por el contrario, señalaron "
En sus declaraciones radicadas en el expediente administrativo VG/SV/302-12 los peritos afirman que cuando llegaron al lugar del crimen el cuerpo de Beltrán Leyva "ya había sido arrastrado y no se encontraba en el lugar donde había caído".
El visitador general de la dependencia, Óscar Erwin de las Casas Flores, declaró que los peritos relataron en su informe que la orden para realizar el levantamiento del cadáver fue de una autoridad federal, aunque no pudieron identificarlos porque estaban cubiertos del rostro.
Los trabajadores declararon a la prensa local que "cuando llegaron a la escena del crimen, todo había sido manipulado por elementos de la Secretaría de la Marina Armada de México; entonces por qué ahora se quieren limpiar con nosotros, culpándonos de algo que nunca hicimos".
De manera anónima afirmaron que entre las irregularidades que encierra este caso se observa que acudieron a un "levantamiento" que no les correspondía porque su origen era de carácter federal".
Agregan que poco después de la una de la mañana de ese miércoles el coordinador del Servicio Médico Forense y Periciales les ordenó trasladarse al lugar de los hechos para realizar el levantamiento del cadáver, "todo ello en medio de un marcado hermetismo por parte de los elementos de la Marina, pero no los que estaban uniformados, sino otros vestidos de civil".
"Al llegar a (conjunto habitacional) Altitud, nos piden que nos detengamos, nos ordenan esperar, esto en la entrada, posteriormente nos permiten ingresar a la parte baja, al jardín antes de iniciar el ingreso a los edificios, donde nos recibe un hombre y una mujer vestidos de civiles, que creemos son de la Marina, y son ellos los que nos dicen cómo hacer las cosas, yendo en primer lugar a ver dos cadáveres que habían quedado afuera, sin que se nos permita recabar las evidencias como lo establece la norma, nos dicen que así como están las cosas, hagamos nuestro trabajo".
"Al ingresar a los edificios y llegar al departamento 201 encontramos el cadáver número 3, que después sabríamos era el de Arturo Beltrán Leyva, pero para esto, cuando llegamos a este lugar, los de la Marina permiten el acceso de los reporteros y camarógrafos de los medios de comunicación y es ahí donde se altera la escena del crimen, mientras nosotros estamos en una habitación contigua, los de la Marina dejan que los fotógrafos y camarógrafos tomen imágenes de un cuerpo, que ya estaba cubierto de billetes de diferentes denominaciones y otros objetos".
Los trabajadores del Servicio Médico Forense manifestaron su inconformidad porque las autoridades federales tratan de responsabilizarlos de algo que ellos no cometieron.
"En lo que es obvio, sólo los elementos de la Marina tenían el control total de la escena del crimen; tan es así, que momentos después de que nosotros terminamos de hacer nuestro trabajo, como ellos nos dijeron y quisieron que lo hiciéramos, llegaron elementos de la Procuraduría General de la República y nos reclamaron, de porqué habíamos hecho los levantamientos, si era a ellos a quienes correspondían estas indagatorias, pero les explicamos que nosotros sólo recibimos órdenes; entonces, ahora porqué nos quieren culpar de algo que no hicimos".
Los trabajadores afirman que con los señalamientos en su contra no solo son ubicados como presuntos responsables sino que son colocados en un estado de total indefensión.
"¿De qué se trata?, de que las autoridades federales se limpien con nosotros a costa de lo que sea; eso es criminal y será su responsabilidad lo que nos pase", afirmaron.(El Universal, 29 de diciembre de 2009).
4.- Se pudo notar el afán, de quienes ordenaron las fotografías, de involucrar símbolos e imágenes religiosas, concretamente católicas, con el cuerpo de Arturo Beltrán Leyva. Incluso le colocaron un Rosario, una medalla, la imagen de un santo y demás. En otra podemos observar cómo le juntaron sobre un mueble, diversas imágenes de la Virgen María en sus diferentes advocaciones. Y por si ello fuerfa poco, el ánimo de "bajarle los pantalones". Parece también ponerse en evidencia que no murió primero como efecto de la refriega, ya que presenta el brazo derecho completamente zafado, desprendido del cuerpo, pero no como producto de balazos. (En los altos círculos de la Iglesia Católica, incluidos los diplomáticos de la misma acreditados en el país, esa manipulación del cuerpo y las imágenes religiosas, generaron profunda indignación).
Imágenes de esa naturaleza, como se puede observar, crearon reaciones adversas e hicieron ver que parecían ser producto no de una mentalidad legalista, sino de una auténtica vendetta, de una venganza. Eran fotos propias de una mentalidad típica del narcomundo. Por ejemplo eso de "bajarle los pantalones"...
El caso es que después de esas imágenes y el escándalo que generaron en todos los sectores, el Presidente Felipe Calderón realizó esos cambios en el área de seguridad nacional. Altamente significativos. Los analistas de inteligencia las han estado valorando, en virtud de algunbos otros elementos:
* Tello Peón estuvo al frente del CISEN durante el gobierno de Ernesto Zedillo. En ese sexenio, se llevaron a cabo "filtraciones" de llamadas telefónicas y demás, que tendían a desprestigiar al ex Presidente Carlos Salinas de Gortari y su familia, a través de programas informativos de TELEVISA, por ejemplo, cuya presidencia del área de noticieros era ocupada --y hasta la fecha--, por un excolaborador cercano de Ernesto Zedillo.
* Como parte aparente del "paquete" de funcionarios heredados por el zedillato, Vicente Fox colocó a Tello Peón el frente del sistema de reclusorios, pero se desprendió de él, después de que El Chapo Guzmán escapó de la cárcel.
* Felipe Calderón lo rehabilitó, junto con otros miembros del equipo zedillista, y lo llevó al área de seguridad. Lo ascendió y ahora lo desciende, en momentos significativos.
Frente a todo este cúmulo de hechos, analistas de inteligencia estiman que finalmente el Presidente Felipe Calderón, al tercer año de su gobierno, comienza a tomar las riendas del área de seguridad nacional, con gente propia, en el esfuerzo de conseguir que la lucha contra las bandas de narcotraficantes sea pareja y evitar que se consolide un solo cartel.