* Como Zapatero y Mao: Romper Paradigmas y Cambiar Tradiciones Nacionales
* Reingeniería Social Desacralizante: Disolver el Orden Natural
* La Izquierda "Moderna" que Alaba el Consejo Coordinador Empresarial
Las alianzas electorales entre partidos políticos esencialmente contrapuestos, no sólo le costaron al todavía gobernante PAN perder laPresidencia del México y caer hasta el tercer lugar en las preferencias del electorado, durante los comicios de julio pasado...sino que están llevando a esa nación católica a sufrir el inicio de una revolución cultural tan dramática, como la que impulsó en España el gobierno de JoséLuis Rodríguez Zapatero, y años atrás Mao Tse Tung en China.
El experimento ha dado inicio en el estado mexicano de Puebla, uno de los de mayor raigambre católica y templos católicos en el mundo.
Gravísima desviación doctrinal en católicos metidos a la política en la nación mexicana, les llevó a cometer la misma infidelidad bíblica que en forma reiterada acusó el Pueblo Escogido ante la falta de fe en el Dios providente: se aliaron con sus enemigos y adoraron a dioses ajenos --como la "Transición"--, y hoy ya se pagan las consecuencias.
En efecto, a lo que se asiste en México, y concretamente en Puebla, es a un proceso de Reingeniería Social que ya se ha implementado en otros países, sobre todo europeos, y en el que la Revolución no pierde ya el tiempo ni se encajona en la estificación de los medios de producción, por ejemplo, que a todas luces a mostrado su inviabilidad para elevar el nivel de vida de la población y producir un auténtico desarrollo.
Los revolucionarios han aprendido, además, que por la vía estatificadora en el ámbito económico, las consecuencias son brutales --como hoy lo muestran los casos de España, Portugal y Grecia, que hicieron crisis bajo gobiernos socialistas, impulsores del Estado Benefactor--, y por ello buscan a toda costa granjearse las buenas conciencias de los empresarios de buena fe, como es el caso de los dirigentes patronales mexicanosFrancisco Rodríguez Alvarez y Gerardo Gutiérrez Candiani. El primero, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Puebla, y el segundo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial a nivel nacional.
El primero, Rodríguez Alvarez, por ejemplo, el pasado 30 de mayo aseveró lo siguiente:
"Quedaron los tiempos en que la Iniciativa Privada y la izquierda eran sectores antagónicos.
"El dirigente aseguró que a diferencia de hace seis años, cuando losempresarios mantenían una postura más cerrada ante la izquierda, ahora, dijo, “hemos entendido que en algún momento tendrán que gobernar este país porque es parte de la democracia”."
Y remató:
"La izquierda dejó de ser un peligro para México, ya que el sector empresarial ve a Andrés Manuel López Obrador más moderado que hace seis años, cuando perdió la presidencia ante Felipe Calderón Hinojosa".
Por su parte, Gutiérrez Candiani, expresó apenas el pasado día 13: "tiene México la izquierda moderna que necesita".
En tanto losbienes materiales les sean afectados,a los ojos de empresarios la izquierda es "moderna", es "moderada", es la que México "necesita" (?) y "deja de ser un peligro para México".
La parcilidad de sólo pretender apreciar el todo desde la pura perspectiva económica, tiene la grave consecuencia de preparar el terreno para gobiernos con proyectos revolucionarios que si bien momentáneamente mantienen inalterada la propiedad privada de los medios de producción y los servicios, trastocan el Orden Natural desde sus raíces más profundas y terminan por dislocar --como se está hoy padeciendo en España, en Portugal, en Grecia--, a la sociedad en su conjunto. Y, por supuesto, a los propios empresarios.
En otras palabras, lo que esta izquierda "moderna" impone en el mundo es un proceso de Reingeniería Social que auténticamente revoluciona el Orden Natural a través de la despenalización del aborto, por ejemplo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el "derecho" para que las parejas de lesbianas u homosexuales adopten menores de edad, la supresión de la libertad religiosa, el abatimiento de las tradiciones populares, la modificación de los paradigmas bajo los cuales se ha asentado una Nación, etcétera, etcétera, etcétera.
Ahí es donde se libra hoy la batalla.
Ahí es donde, por ejemplo, se da el contexto de la campaña electoral en los Estados Unidos. A favor o en contra del aborto. A favor o en contra de los putimonios. El dejar de citar o no el nombre de Dios por parte del Presidente.
Y es en ese contexto donde en México se ha iniciado el proceso de esa Reingeniería Social desacralizada y desacralizante.
Y se ha iniciado en Puebla.
Lo que el gobierno poblano lleva a cabo es todo un proceso revolucionario que, al lado de los grandes contratos a los empresarios para sus obras majestuosas, y el boato para las masas a traves de los festivales musicales, impulsa la Reingeniería Social Desacralizadora, de manera suave, azucarada, al ritmo de Virginia López, ¿se acuerda?
Así es, esta Revolución Cultural que ha dado inicio en México --con graves consecuencias para el entranado social bajo el cual se asienta la Nacionalidad Mexicana--, empezó al ritmo delCariñito Azucarado. En efecto:
"Empezó por un dedito, la mano agarró.
"Se trepó por un bracito, y al labio llegó
"Y de un beso estalladito
"de amor adormecido
"cambio de pronto el juego
"en el más dulce amor...."
1.- Primero fue la propuesta de una candidatura.
2.- Después, la celebración de una alianza intrapartidista.
3.- Luego la demanda de posiciones.
4.- Ahora el arrebato de candidaturas y hasta del Partido.
5.- Y enmedio de la lucha, del arrebatamiento de candidaturas y hasta las estructuras partidistas, el quid, el meollo, el punto neurálgico: "el fin de las tradiciones" que nos dieron Patria y Nacionalidad. Esto es, el rompimiento de los paradigmas (sic). Así.
Dar "El Grito" en el Zócalo, desde el balcón de Palacio, enarbolando la bandera, arengando a la población, y juunto o frente la Catedral, encierrael fondo, la raíz del ser mexicano. La convergencia se dió entre lo religioso y lo cívico. El estandarte con la figura de la Virgen de Guadalupe, el inicio de la gesta por parte de Hidalgo; la solidificación contextual a través de Morelos y la consumación gracias al mega proyecto iturbidista, no pueden entenderse --más aún en tierras donde el chile en nogada expresa las Tres Garantías que nos dieron cuerpo--, sin la participación de la catolicidad.
Llevarse "El Grito" del Zócalo a la zona de Los Fuertes, es un arrebato desacralizador.
Es, ciertamente, un rompimiento de los paradigmas bajo los cuales se asienta la nacionalidad mexicana.
Es quitar lo sacro para imponer, artificialmente, lo republicano.
Es volver a la guerra de los liberales contra los conservadores.
De los yorkinos contra los escoceses.
Y quizá en ésto último tenga su principal asiento este "rompimiento de paradigmas", este "fin de las tradiciones" que nos dieron patria, porque no parece de gratis que en el gobierno estatal de Puebla se encuentren los jacobinos militantes de "Convergencia" (ahora Movimiento Ciudadano). Los que han detenido la aprobación de la reforma al artículo 24 de la Constitución que reconoce la libertad religiosa en el país. Los que operan para apoderarse del PAN y desterrar a la corriente de los católicos.Los que han venido a pretender someter y desplazar incluso a losliberales del PRI y entronizar, finalmente, a los legionarios.