* ¿QUE ES MAS IMPORTANTE: DEFENDER LA VIDA O GANAR LA GOBERNATURA?
* LA DEMOCRACIA NO ES EL FIN, SINO UN MEDIO...
* MEXICO: OTRA "YALTA"; PACTAN ENTREGA DE ESTADOS A LOS SOCIALISTAS
Precisamente el 9 de febrero de hace 65 años, esto es, de 1945, se tomó esta fotografía en la ciudad de Yalta.
La imagen corresponde a un receso de la junta que celebraron, del 4 al 11 de febrero de 1945, el soviético José Stalin, el estadunidense Franklin Roosevelt y el inglés Winston Churchill, en aquella ciudad. El anfitrión fue el dictador comunista Stalin.
Acompañados de sus respectivos asesores, los tres --antes de que concluyera la Segunda Guerra Mundial--, acordaron la forma de acabar con Hitler y cómo quedaría repartido en el mundo, lo que explica que tras esos acuerdos, negociaciones o pactos, media Europa quedara en manos de la Unión Soviética y nadie protestara por ello, una vez anulado el nazismo.
El recuerdo de esos acuerdos, negociaciones o pactos --a consecuencia de los cuales millones de europeos tuvieron que soportar por más de 70 años quedar bajo el yugo de las sangrientas dictaduras comunistas detrás de lo que se conoció como La Cortina de Hierro--, cobra extraordinaria vigencia en México, donde la historia se está repitiendo:
* Los dirigentes de corrientes, movimientos y fuerzas que juraron defender los principios y valores de la sociedad occidental cristiana, abaten banderas.
* Se decide entregar una parte del territorio nacional al gobierno de fuerzas revolucionarias, mediante candidatos comunes.
El partido gobernante mexicano, el PAN (Partido Acción Nacional), está siendo utilizado para maquinar tal entrega.
En una clara traición a los principios fundamentales, coloca el triunfo electoral, a cualquier costa, por encima de la vida.
FALSA "OPOSICION" DEL PAN
A SU ALIADO SOCIALISTA
Por ejemplo, a pesar de que otros los han calificado de católicos, los dirigentes visibles del partido oficial renegaron públicamente de Dios y se negaron a defender doctrinalmente la institucional natural del matrimonio; por el contrario, asumieron una postura débil, no comprometedora, al refugiarse en el beleidoso veredicto popular --vía una encuesta--, y en una endeble posición positivista que inmediatamente fue descalificada por hombres de la talla del doctor Miguel Carbonell, quien dió catedra de Derecho Constitucional tanto a Felipe Calderón como a César Nava, ambos abogados, por cierto.
Es decir, la "oposición" del panismo y el gobierno al matrimonio entre homosexuales, promovido por su aliado socialista PRD, no fue sólida, consistente. En todo caso, más bien, parece meramente cosmética.
Uno de los problemas centrales de la actitud asumida por ciertos panistas, señalados públicamente como católicos y leales a la cátedra de Pedro, es que no dan testimonio como tales. Esto genera enorme confusión entre los electores de buena fe, que ellos sí, fieles a las enseñanzas del Papa, no comprenden cómo la defensa a la vida y de la familia, por ejemplo, quedan en un segundo plano para esos políticos, que han negociado sus principios en aras de derrotar al PRI, al Partido Revolucionario Institucional.
La actitud traicionera que se asume a través del PAN, ali´¿andolo con los socialistas lo mismo en Puebla, que en Oaxaca y otras entidades, contraste, sin embargo, con la reactivación del voto católico a nivel mundial, como lo demuestran:
1.- Las elecciones y referendums celebrados en Estados Unidos.
2.- Los comicios celebrados en Chile.
3.- Las elecciones celebradas apenas el domingo en Costa Rica, donde ganó la candidata Laura Chinchilla, del Partido Liberación Nacional y quien publicamente se manifestó contra la legalización del aborto, el matrimonio entre homosexuales y el laicismo estatal. La mujer triunfó de manera rotunda, contudente en la primera ronda electoral, por lo que quedó descartada la llamada "segunda vuelta".
En México, mientras tanto, se cocina una "nueva Yalta", en la que se pacta, se negocia, se acuerda el abatimiento de los principios fundamentales en aras de triunfos de caracter electorero. O mejor dicho, la "nueva Yalta" mexicana consiste en un pacto para repartirse el territorio, haciendo a un lado la voluntad popular y, consecuentemente, dejando fuera al PRI, que se presenta como el favorito entre el electorado.
Los panistas actuan como si la democracia fuera un fin y no, como es, sólo un medio. Pero precisamente su actuar en sentido contrario, teniendo a la democracia como "el fin" en sí, lo único que pone de manifiesto es --como lo hemos ya señalado en otras ocasiones--, que en algunos círculos "católicos" se ha producido una profunda confusión doctrinal que los ha llevado a invertir los medios con los fines. Han reducido la Doctrina Social de la Iglesia a un falso concepto de la "transición" a la democracia.
Como si lo más importante fuera la victoria electoral y no la defensa de la vida, por ejemplo.
perezstuart@gmail.com
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